El año 2019 acaba con un fuerte ritmo de cierre de sociedades de inversión de capital variable. 133 de estos vehículos de inversión, utilizados normalmente por personas acaudaladas, han echado el cierre. El número total, poco más de 2.600, está en niveles de 2001. El temor a que un nuevo Gobierno socialista empeore la fiscalidad de estas figuras jurídicas es la principal causa para su progresivo desmantelamiento.
“Hay clientes que tienen cierta inquietud sobre el tema fiscal. Nosotros no queremos infundir miedo, pero si alguien quiere desmontar su sicav, le proponemos alternativas”, explicaba recientemente Horacio Encabo, director de relaciones con Empresas de Asesoramiento Financiero (EAF) de Andbank, en unas jornadas sectoriales.
Os dejamos el artículo de Cinco Días.