El PSOE ha sacado del cajón sus medidas más intervencionistas para pactar con Podemos. Pedro Sánchez ha logrado el apoyo de Pablo Iglesias a cambio de una serie de concesiones en materia económica, que anteriormente había hecho desaparecer de los programas con los que se presentó a las elecciones generales de abril y a las noviembre. Incluso cuando le ofreció a Podemos el pasado mes de septiembre Un Programa Común Progresista para llegar a un acuerdo, las propuestas del PSOE eran más moderadas.
Ahora, en el programa del Gobierno de coalición que firmaron con Podemos, los socialistas han vuelto a poner en su punto de mira a las socimis, las sicavs o a las rentas de más de 130.000 euros. Acabar de una vez por todas con la reforma laboral o establecer los cambios normativos que permitan fijar topes de precios a los alquileres de vivienda son medidas extremistas que también ha incluido el Ejecutivo de Sánchez. El PSOE ya elaboró con Podemos un texto similar a finales de 2018 para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019, que contemplaba un sablazo fiscal histórico y otras medidas similares, pero que no prosperó porque el Congreso tumbó los PGE meses después. Fue entonces, cuando el PSOE decidió suavizar sus propuestas económicas, o al menos, dejar de exponerlas públicamente, ya que algunas las mandó a Bruselas, como las del IRPF a las rentas «altas» o la subida del Impuesto de Sociedades.
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